Premios Quórum+Mr. Kone

En 1994 empecé a estudiar la carrera de Diseño de la Comunicación Gráfica en la Universidad Autónoma Metropolitana en la ciudad de México. Desde el momento que entré a la carrera, trataba de estar enterado de todo lo que pasaba alrededor del diseño en México, revistas, eventos, exposiciones, concursos, entre otras cosas. Así es como me entero de proyectos editoriales como revista a! de Diseño y sus premios, DDiseño, Bienal del Cartel y Premio Quórum entre otros eventos más.

Para nuestra generación entrar a éstos eventos era comenzar a ver desde otra perspectiva la realidad que nos esperaba en algunos años; cuando termináramos nuestros estudios y tuviéramos que integrarnos a la vida profesional. En mi caso de manera particular, trataba de asistir a las conferencias y cuando podía entraba a algunos concursos. Y es así como llego a Premio Quórum, que para ese entonces tenía un prestigio notable en el gremio de los diseñadores, y ganar en alguna de sus categorías te ponía en un lugar importante.

Al paso de los años y cuando ya estaba trabajando, es que me animo a inscribir uno de mis primeros proyectos realizados a nivel profesional al Premio Quórum. Se trataba de una revista de literatura infantil, donde invitábamos a diferentes ilustradores y tipógrafos a colaborar con el proyecto. La revista había recibido muy buenas críticas, no solo por su diseño, también por el contenido que a pesar de ser textos más dirigidos a pedagógos, escritores y psicólogos especializados en literatura infantil. Y tratamos de hacer una revista donde conviviera de tal manera que a nivel visual el proyecto se volvió novedoso y atractivo para el mercado.

Ése fue el proyecto que inscribí en el premio, teniendo fe que por lo menos un reconocimiento podría recibir.

Pasó el tiempo y recibí una invitación para el evento de premiación, siendo honestos tenía muchas esperanzas de que nos dieran un reconocimiento, sin embargo la realidad fue otra. La revista no obtuvo nada. Fue algo frustrante, ya que a la hora de la premiación sentías como si estuvieras en un evento entre amigos que ellos mismos se entregaban los premios. Por lo menos esperabas que a pesar de los resultados, pudieras obtener una convivencia más cercana con los jueces ó participantes, pero al final era todo lo contrario. Ésa fue de las últimas veces que decidí entrar a este tipo de eventos, perdiendo la credibilidad de cómo se estaban haciendo las cosas en cuanto a los premios y eventos de diseño se refiere. La ironía en este caso, es que ese mismo año la revista recibe el Premio Nacional al Arte Editorial de Revistas Culturales CANIEM 2002, ganando contra prestigiosas publicaciones como Artes de México, Letras Libres, entre otras.

Han pasado ya 10 años de esos eventos, y de igual manera mi vida profesional se encuentra en otra situación, y quizá nunca estuve preparado para momentos como el de ahora. Hace un par de meses, recibí un mensaje de parte de Maribel Martínez, una de las diseñadoras que mayor trabajo están haciendo en el área de motion graphic en México, directora creativa de la imagen de Televisa y encargada actualmente del proyecto de cortos animados de Imaginantes. La invitación era para formar parte de un proyectos que ya estaba conformándose. Cuando asistí a la junta, realmente no sabía de que se trataba, sin embargo en el lugar se encontraban personalidades del diseño como Ariel Rojo diseñador industrial, el duo de Malafacha que son más conocidos en el mundo de la moda, Miguel Calderón de Grupo W, Cítrico Gráfico, entre otras.
Estando en esa reunión es cuando recibo la invitación para ser jurado de la subcategoría de Ilustración para el Premio Quórum 2012. Para mi fue una sorpresa saber que Maribel Martínez y Miguel Calderón, habían sido las personas que me habían postulado para dicho cargo y era un verdadero honor ésta consideración. Ya que parte de mi idea al integrarme al proyecto era lograr que la ilustración pasara de ser una categoría de Diseño, a una categoría por si sola.
Es así como desde hace un par de meses empezamos moldeando la nueva forma en que se decidirá y premiará el esfuerzo de la gente que quiera ser parte de éste premio y recibir un reconocimiento por su trabajo. Para mi no solo es una oportunidad de hacer un cambio, es revitalizar la credibilidad, fomentar la confianza entre la comunidad de diseño en México.
No ha sido una tarea sencilla, sin embargo el grupo de gente que estamos trabajando detrás del Premio Quórum y la categoría que me corresponde, somos personas apasionadas que vivimos de nuestro trabajo en el diseño. Sabemos que no solo se trata de buscar a los mejores, se trata de motivar a esta comunidad a que juntos podamos generar un movimiento; motivando a esos talentos que se encuentran en las aulas de las universidades, los diseñadores independientes, los estudios y despachos de diseño que se encuentran por todo el país.

No me queda más que invitarlos a ser parte de éste cambio. Confío que ésta vez podemos hacer mejor las cosas y que juntos lograremos hacer que el diseño mexicano se reconozca, crezca y nos haga sentir orgullosos de pertenecer a esta profesión.

Saludos a todos y feliz día del Diseñador.

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