Y es en esa época, donde todos los fines de semana deambulábamos en las calles de nuestra vieja colonia busca de fiesta, pela, o lo primero que saliera. Era común ver desde lo lejos las luces de los sonideros, de esos 15 años de barrio, donde cerraban las calles con enormes amplificadores montados en andamios, trompetas en las esquinas y en una pista de baile de tierra o pavimento si bien nos iba, bolas de luces que giraban sin control. Es en una de esas ocasión donde escucho por primera vez Loco de Amor, aun recuerdo el nombre del sonidero ya conocido del barrio que se llama, Sonido Buenos Aires de Cuautepec Barrio Alto.
La escena es imborrable en mi memoria, poca gente, ya nadie bailando el clásico padrino mas borracho neceando, al igual que las bolitas de los chavos con una caguama metida entre sus chamarras de mezclilla. Ya nadie escuchando solo el sonidero esperando cumplir con la hora pactada para terminar y para empezar a desmontar. Y esa última rola Make Believe Mambo, que me dejo con la duda por muchos tiempo de quien la cantaba, pero que se me hacía conocido su tono de voz.
Poco después de esto volví a escuchar la rola, y si me memoria no me falla, fue en la desaparecida Rock 101 en su programa de Salsabadeando donde descubrí que era David Byrne ex Talking Head. Años despuñes vi la portada de disco en los botadores y rebajas de los ya desaparecida tienda de discos de vinilo y casette Discolandia. Nunca tuve ese disco, Rei Momo, pero me marco de una manera significativa, al grado que redescubrí todo el legado de los Talkin Head y el trabajo de su líder David Byrne, lamentando no haber escuchado mas esa música en su momento. David es ahora un reconocido músico independiente que ha traspadado las barrareras de la música, convirtiendose en en escritor y activista ambiental, además de en algún momento volverse propulsor de nuevos talentos con su antigua productora y casa discográfica. También estudio en la escuela de Diseño de Rhode Island.
Han pasado mas de 20 años de esa época y hace un año tuve la fortuna de conocer en persona a Divid, estrechar su mano e intercambiar un par de palabras, con ojos lagrimosos de la emoción. Entre mis palabras estaba agradecerle infinitamente todo lo que su música me acompaño en una etapa de mi vida incierta y a lo largo de los años ser un fuente de inspiración con su música y además conceptos visuales que genera en cada proyecto.
Y ahora mas que nunca agradezco su aportación musical, ya que después de un bache creativo; el suffle del itunes me pone en mis oídos Make Believe Mambo, justo en el momento necesario donde el reto y la consigan del proyecto es: "We want to see a visual identity, bold and edgy, inspired by the Hispanic Latino visual culture".
Espero sigan de cerca este nuevo formato donde día a día tratare de contar un poco como ira abordando el proyecto, documentado el proceso de trabajo.
Empezamos, retomamos la rienda de este proyecto, recurriendo a la memoria y mis recuerdos, despertados por el Rei Momo, gracias David Byrne.
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